No, no quiero que te disculpes.
Yo sé que no lo sentís.
Vos no sabes lo que se siente,
hasta que vos mismo no estés ahí.
Para qué haces promesas,
si sabes que no se van a cumplir.
Por qué me hago iluciones,
si ya sé que sos así.
Las personas no cambian,
no vale la pena intentar.
De tantos intentos el corazón se cansa,
el mío no para de llorar.

Que feo que es cuando sentis que miras todo desde afuera,

y aún asi lo único queres es estar adentro.

Me engañe a mi misma al creer que los milagros existen,

y ahora tengo que finjir que no me importa.

Crei que eras mi cuento de hadas, un sueño mientras estoy despierta,

un deseo a una estrella fugaz que se hizo realidad,

pero ahora se que confundi mis sentimientos con la verdad,

porque me gustaba la vista, cuando eramos solo tu y yo.